No gifts... yet.
A mis amigos les adeudo la ternura y las palabras de aliento y el abrazo, el compartir con todos ellos la factura que nos presenta la vida paso a paso. A mis amigos les adeudo la paciencia de tolerarme mis espinas más agudas, los arrebatos del humor, la negligencia las vanidades, los temores y las dudas. Un barco frágil de papel parece a veces la amistad, pero jamás puede con él la más violenta tempestad. Porque ese barco de papel tiene aferrado a su timón, por capitán y timonel... ¡un corazón! A mis amigos les adeudo algún enfado que perturbara sin querer nuestra armonía, sabemos todos que no puede ser pecado el discutir alguna vez por tonterías. A mis amigos legaré cuando me muera mi devoción en un acorde de guitarra, y entre los versos olvidados de un poema mi pobre alma incorregible de cigarra. Un barco frágil de papel parece a veces la amistad, pero jamás puede con él la más violenta tempestad. Porque ese barco de papel tiene aferrado a su timón, por capitán y timonel... ¡un corazón! Amigo mío si esta copla como el viento a donde quieras escucharla te reclama, serás plural porque lo exige el sentimiento cuando se llevan los amigos en el alma.
A ti mi gran amor, que a pesar de la distancia, y el tiempo sigue aquí, aquí, en cada latido de mi corazón, en cada palabra, en cada pensamiento, en cada persona que veo te quiero encontrar, si tu mi amor, mi verdadero amor, aquel con el que por primera vez conocí el amor, te amo, y el tiempo fue mi aliado para que en mi corazón encontrarte, a ti y a tu amor